La curación de contenidos puede ocasionar trastorno de estrés postraumatico

IMAGEN- FILTRO curador-de-contenidos
Curacion de Contenidos

Algunas personas son más sensibles a los acontecimientos externos que otras y yo, al parecer, pertenezco al primer grupo, y el curso de Comunicación y Redes Sociales en la Administración Pública me ha ocasionado Trastorno de Estrés Postraumático.

Tras las cuatro sesiones presenciales del curso, y que nuestros bienintencionados profesores nos lanzasen sin piedad al implacable mundo de Internet, me siento completamente sobrepasada por un maremágnum de herramientas que, supuestamente, nos ayudarán a manejar la ingente información de esta inmensa biblioteca desordenada.

Gracias, de verdad, pero creo estoy en estado de shock o, como dijo el profe Cobo, “Future Shock”.

imagen COBO-future shock

Ante la sensación de rechazo que esta sobre-exposición infor-mativa me ha causado, he tenido que pararme, aceptar mi total ignorancia, y empezar por el principio para intentar comprender en qué consiste exactamente la Curación de Contenidos.

Bien, todo empezó el 30 de septiembre de 2009, cuando a ROHIT BHARGAVA, no se le ocurrió otro cosa que nombrar de forma intraducible al español la labor de búsqueda, filtrado, selección, organización y re-creación de información relevante y de calidad con el término Content Curation a través de su post “Manifesto For The Content Curator: The Next Big Social Media Job Of The Future?”.

Pero, vamos a ver, si esto es una tarea que todos hemos hecho en la EGB. ¿Acaso no buscábamos información para nuestros trabajos de clase en la enciclopedia Espasa Calpe y en la Larousse del vecino?. Buscábamos, leíamos, subrayábamos, seleccionábamos lo que nos parecía más interesante y, con todo ello, hacíamos un trabajito guay adornado con unos dibujos coloreados con los Carioca.

Ah, perdón, que los tiempos han cambiado y que ahora estamos hablando de Internet. Hoy, en vez de tener dos fuentes “fiables” de información tenemos 100.000 entradas diarias escritas por personas de todo el mundo, en diferentes idiomas, que a veces contienen información veraz, pero otras aportan datos inciertos o erróneos, etc, etc…. Lo dicho, “I’m in future shock”.

IMAGEN desorden

Dado el exponencial desarrollo de Internet está claro que es imprescindible la figura del Curador de Contenidos, que podrá ser el Community Manager de la organización, empresa o administración pública, o el documentalista formado en marketing y relaciones públicas o el frikky autodidacta que lleva toda su vida conviviendo con las nuevas tecnologías.

Su labor se ha vuelto indispensable debido al auge de las redes sociales y a la alta penetración de Internet; hay millones de fuentes de información y de datos cuya relevancia depende de la audiencia, y es precisamente tarea del Content Curator seleccionar el contenido apropiado para su target y para su misión.

Una vez vencido el rechazo inicial a base de lectura sosegada, me aventuro a hacer búsquedas en Google a la caza de consejos para aprender a desenvolverme mejor entre la «desinformación». Y consigo encontrar perlas, como el artículo de Daniel Vivanco “9 consejos prácticos para el curador de contenidos”, sencillo, corto y directo, o el post de Víctor V. Valera “Curación de contenidos. 10 herramientas básicas de un buen Content Curator” que, como él explica, son suficientes para seleccionar las fuentes más valiosas para que nuestro producto final, el artículo “curado”, aporte valor a nuestra organización, seguidores, clientes o usuarios.

Más complicado me ha sido hallar aportaciones novedosas, como la del documentalista Evelio Martínez que recoge VÍCTOR V. VALERA en su blog:

“La curación no es una especie de servicio de difusión selectiva de la información:  la curación tiene un CARÁCTER PRESCRIPTIVO, algo así como «en mi opinión, ésto es lo que deberías saber”

Este comentario me ha sorprendido; ¿realmente puede un buen curador de contenidos tener tanta influencia en sus seguidores?. ¿Acaso se fían y se dan por satisfechos con la información que los C.C. les proporcionan?. Me imagino que todo dependerá de la reputación on-line que se haya ganado con su buen hacer, pero eso es tema para otro post.

Lo que está claro es que, como cualquier oficio, todo lleva su tiempo, su práctica y su aprendizaje por los propios errores y por los ajenos,  así que paciencia, tranquilidad… y a navegar y leer sin parar, que en internet no hay tregua.

1 comentario en “La curación de contenidos puede ocasionar trastorno de estrés postraumatico

  1. tote

    No eres la única infoxizada, pedernalmad. Me ha parecido interesante el artículo de Evelio Martínez que enlazas. Creo que había otra profesión que hacía parte de lo que, ahora, se adjudica al CM. ¿Cómo era? ¡Ah, sí, periodistas! Generaban y recogían información, filtraban la que llegaba al público… Y lo hacían en periódicos que estaban clasificados en secciones… La reputación no era on line, pero se podía saber quién era la fuente y su credibilidad. Lo que no sé es si quedan muchos de los de verdad.
    Saludos. Tote

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS

Finalidad: Moderar los comentarios a los artículos publicados en el blog.

Legitimación: Consentimiento del interesado.

Destinatarios: No se comunicarán datos a persona u organización alguna.

Derechos: Tiene derecho a Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.

Plazo de conservación de los datos: Hasta que no se solicite su supresión por el interesado.

Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos Personales en nuestra Política de privacidad.