1. Introducción a la dinámica de la sesión. Propuestas de trabajo y técnicas.
Arantxa y Gema explicaron el planteamiento de la sesión de trabajo y nos pusimos manos a la obra.
2. Globos de expectativas.
En pequeños grupos hinchamos varios globos, pusimos en común nuestras expectativas y las escribimos en ellos. Jugamos todo el grupo a que no cayeran al suelo y posteriormente leímos las expectativas de todos/as.
Nos plateamos el escenario de futuro de la participación a 20 años. Estas son algunas Ideas que fueron saliendo mientras debatíamos de cómo podía ser ese futuro. Han sido agrupadas aquellas ideas que aportaban matices de otras.
- El escenario parece muy negro si hablábamos de “educación para la participación” (procesos centrados en la enseñanza “para”) pero es muy esperanzador si hablábamos de “aprendizaje desde la participación” (procesos centrados en el aprendizaje “con/desde”).
- Se insistió en varias ocasiones, que a participar se aprende participando El aprendizaje ha de hacerse desde la práctica, por lo que nuestras prácticas han de ser metodológicamente participativas. Más tarde se planteo la necesidad de un aprendizaje basado en el descubrimiento, un aprendizaje experiencial y vivencial, un aprendizaje en diferentes contextos y situaciones.
- Necesitamos romper con las clásicas divisiones espaciales y temporales de la educación: Educación formal, no formal e informal. Son límites difusos, ya que parecen estar mucho más entremezcladas de lo que parece. Un ejemplo son el aprendizaje intencional en contextos informales, el aprendizaje inesperado en contextos formales, etc. La participación (no siempre) pero se suele aprenderse de forma práctica, desarrollándose informal e inesperadamente, transversalmente a otras cosas que hacemos.
Posteriormente se habló de la defensa de la escuela pública, de los movimientos de resistencia (la marea verde) y de abrir la escuela a todos/as, a la comunidad.
- Estamos despertando a la participación. El contexto de crisis nos empuja a utilizar otras estrategias basadas en colaborar y cooperar, a romper con las “dinámicas competitivas”, a rentabilizar las redes de apoyo, etc.
- En contextos de crisis, se ve la necesidad de juntarnos, de cooperar, de compartir, de participar. Tenemos un contexto en forma de oportunidad, hay que aprovechar este momento de aprendizaje, experimentación y producción de saberes, para generar procesos transformadores que posibiliten nuevos paradigmas educativos.
- La educación necesita recursos, no solo materiales o espaciales, sobre todo necesita recursos personales.
- Los procesos participativos son lentos. Se construyen despacio y hay que respetar los ritmos personales y colectivos. Tenemos que incluir y aprender a “cuidar” la lógica de proceso (a fuego lento), ser mucho más conscientes de los medios y largos plazos colectivos, interviniendo desde los cortos plazos. Hay que desarrollar herramientas colectivas que permitan dar flexibilidad y fluidez a la participación, pero a la vez asentar los procesos a largo plazo, en momentos donde los escenarios de futuro son de gran incertidumbre.
- Los procesos de aprendizaje, de participación y empoderamiento han de estar centrados en las personas. Se habla de empoderarse de los procesos de aprendizaje personal, grupal y comunitario.
- Se hablo de incluir, potenciar y rentabilizar las redes de apoyo. De integrarlas en nuestra cotidianidad personal, laboral y militante, y a su vez en nuestros grupos, colectivos o estructuras.
- Durante un rato se hizo mención a las teorías, corrientes, proyecto y autores que desde hace años hablaban de otros modelos educativos basados en la persona, el diálogo, la participación, etc. Se habla de Paulo Freire, de la Institución Libre de Enseñanza, etc. Muchas de los aspectos sobre los que reflexionamos no son nuevas, sin embargo estos modelos solo se desarrollan en espacios puntuales y concretos. Se arrojan al grupo varias preguntas ¿Por qué no se produce un cambio en los modelos educativos? ¿Por qué estas teorías no se aplican de forma más general? ¿Cuáles son los obstáculos? ¿Por qué seguimos intentándolo? A estas preguntas no se les da respuesta en ese momento, pero se debatirá sobre ellas en varios espacios informales del encuentro, haciendo mención nuevamente, a numerosos autores y proyectos (Noam Chomsky, Paulo Freire, Alexander Sutherland Neill, colegio O´Pelouro, Comunidades de Aprendizaje, etc.). Cerrando este debate, alguien hace mención al un poema de Eduardo Galeano: «Ella está en el horizonte -dice Fernando Birri-. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.»
- Se plantearon dos escenarios para la educación y la participación: micro y macro.
- A nivel de microsistema y mesosistema (familia, amigos, trabajo, realidad local y cercana), hablamos de apostar por una pedagogía basada en la participación, en la autonomía, en el empoderamiento, en la emancipación, en la crítica, etc. Una pedagogía que se base en el cambio de uno/a mismo/a y en un cambio junto a otros/as vinculado a su realidad local (pueblo, barrio, ciudad, trabajo, colegio, etc.).
- A nivel de macrosistema (estructura social, política y económica, cultura, etc.) nos surgían varias dudas ¿Cómo vincular lo micro con lo macro? ¿Cómo hacer calar nuestras prácticas a nivel macro? Tenemos que intentar poner de manifiesto que las instituciones no están separadas de la sociedad ni de la ciudadanía que les rodea, son un producto de ella, pero no un reflejo y como tal pueden producir nuevas formas macropolíticas. Esta es una idea que todavía no está asentada en nuestra sociedad, se trata de empoderar nuestra sociedad civil (o política como queramos nombrarla). Tener más canales de comunicación transparentes entre la microsistema y macrosistema, más mecanismos de rendición de cuentas, no únicamente centrados en elecciones formales. Fomento y cumplimiento de la cultura de participación en la realidad local como puntos básicos de la política formal.
- El recorte de derechos educativos y sociales tiende a generar un escenario socioeducativo polarizado entre los/as que pueden y los que no pueden a acceder a una educación, una cultura, unos servicios socioeducativos, etc.
Tendremos que plantearnos alternativas y estrategias participativas que superen un escenario de exclusión por la capacidad económica, facilidad-acceso, dificultad-exclusión (aunque se debe de seguir exigiendo que no haya exclusión de cara a procesos educativos tanto formales como no formales).
Como cierre se hablo de la necesidad de compartir experiencias, de la necesidad de colectivizar el saber entre todas las personas que estamos involucradas en iniciativas y procesos participativos (crear redes de impacto para la participación). En compartir experiencias y perspectivas innovadoras, orientadas a repensar estrategias para aprender y desaprender continuamente. En contribuir a la creación de un proceso de aprendizaje sostenible (y permanente), mejorando, innovando y diseñando nuevos procesos y estrategias educativas.
4. La escalera de participación y algunas experiencias de la gente.
Arantxa y Gema explicaron que no existe una forma única de participar; y que diversos autores han propuesto distintas tipologías de participación, que responden a niveles o grados de profundización diferentes. Nos presentaron un mural descriptivo de la escalera de participación elaborada por (no recuerdo el autor) basada en la escalera de participación de Roger Hart (ver fotos), con los siguientes peldaños o etapas:
- Informar: Los grupos y los individuos reciben información sobre las acciones propuestas, pero no tienen posibilidad de cambiarlas. El propósito de la información suele ser persuadir a los demás de que el punto de vista del gestor es el correcto.
- Consultar: Las comunidades locales y otros sectores interesados reciben información sobre un proyecto o plan y sus puntos de vista son estudiados. Normalmente son tomados en consideración cuando el proyecto o plan se concreta.
- Decidir juntos: Los sectores interesados o afectados por un tema son invitados a estudiarlo, discutirlo y, finalmente, a participar en el proceso de toma de decisiones. Normalmente los que inician el proceso definen los límites en el grado de influencia que los interesados tendrán sobre la decisión final.
- Actuar juntos: Además de compartir el proceso de toma de decisiones, el desarrollo de lo decidido también es una responsabilidad compartida.
- Apoyar los intereses comunitarios: Las comunidades se hacen responsables del proceso de toma de decisiones y su desarrollo. El papel de los expertos es apoyar a la comunidad con información y consejo para asegurar que se toman decisiones bien fundadas.
Se abrió un espacio para que quien desease contase alguna experiencia participativa y la relacionase con los peldaños de esa escalera. Se animaron a contar las siguientes experiencias:
- Agenda escolar 21 (Madrid):
- Blog: pincha aquí.
- Guía: pincha aquí.
- Asociación CAJE.
- Blog de CAJE: pincha aquí.
- Información sobre “ocupados en construir”: pincha aquí.
- Información sobre “Alcalá somos todos”: pincha aquí.
- Asociación Elefanter.
- Concejalía de Juventud de Segovia.
- Pueblo de “Rala” (Navarra). Red de pueblos ocupados.
- Colectivizar la educación familiar.
- Red de pueblos ocupados y jornadas de trabajo comunitario “Auzolan”.
- Información sobre okupación rural: pinchar aquí.
5. Claves sobre participación.
Gema y Arantxa presentan la técnica con la que el grupo motor del encuentro quiere extraer claves relacionadas con la participación. Trabajamos la técnica en pequeños grupos y estas son las “sinclusiones” que se extrajeron:
5.1. En lo personal.
1. Dificultades y resistencias personales.
- El ego.
- Falta de confianza en el conocimiento.
- Falta de tiempo.
- Miedo a las jerarquías.
- Espíritu competitivo.
- Falta de coordinación.
- Sentimientos de individualismo.
- Distintos objetivos.
- Dificultad para reconocer logros.
- Conciliación entre la vida laboral, la militancia y la vida personal-familiar.
- Hacer propio el modelo institucionalizado de enseñanza.
- Falta de autocrítica respecto a que puedo hacer para participar.
- Miedo a la incertidumbre, a perder el control. Miedo al cambio.
- No escuchar a los demás.
- Miedo a las represalias.
- Tenemos miedo a perder el “poder”.
- Temor a no empatizar con los demás.
- Miedo al fracaso.
- No ser capaz de desaprender.
- No ser capaz de aportar y contagiar a los demás la ilusión o las ideas personales.
- Falta de capacidad para analizar de forma crítica el meto de trabajo personal.
- No ser realista con tus propias capacidades y objetivos.
2. Experiencias de éxito, logros y claves que nos han funcionado.
- Transformar la realidad desde lo personal.
- Favorecer la reflexión y regulación sobre mis/nuestros conflictos.
- Vinculación del proceso hacia el resultado.
- Flexibilizar los niveles de participación.
- Involucrarme en procesos participativos a través de mis “necesidades” cotidianas.
- Tener espacios reales de autonomía y participación.
- Desmitificarme a mí mismo/a. Aceptar que no somos perfectos/as, no ser tan “guais”.
- Descubrir como aprendo (leer, experimentar, analizar, recibir formación, tomar decisiones, etc.).
- Aprender de los errores.
- Aprender de otros/as.
- Aprender sobre la práctica y el análisis (ciclo acción-reflexión-acción).
- Celebrar los pequeños éxitos.
- Tener comprensión.
- Autocrítica permanente.
- Creer y ver que se puede cambiar.
- Encontrarse con otros/as. Participar en experiencias y encuentros como este.
- Intentar luchar y cambiar desde lo personal.
- Trabajar en la transformación de aspectos con los que no se está de acuerdo.
- Crear modelos de resistencia personal.
- Tener consciencia y predisposición.
- Desaprender esquemas fijados para empezar de nuevo.
- Usar recursos creativos e innovadores en los procesos de aprendizaje.
- Usar modelos de aprendizaje significativo.
- Compartir los aprendizajes personales.
- Mejorar la comunicación y relación con otros/as.
3. Líneas o estrategias a explorar.
- Respetar los procesos y ritmos personales de cada uno/a en cuanto a la participación.
- Cambiar de rol. Experimentar otros roles. Multiroles.
- Participación desde la diversidad (generacional, cultural, etc.).
- Procesos de autonomía total.
- Callarme, dejar fluir sin intervenir, dinamizar delegando el protagonismo en los/las otros/as.
- Integrar las emociones en mis espacios y procesos participativos.
- Evitar la concentración de las funciones de liderazgo, hacerlos conscientes y repartirlos entre todos/as.
- Desaprender las prácticas de consumo y los modelos “no participativos”.
- Involucrarse en procesos “reales y auténticos” para experimentar y aprender.
- Desmitificar los procesos de participación y saber lo que se quiere de verdad.
- Compartir y visibilizar logros, cosas que han salido bien, ideas… celebrar.
- Arriesgarse, probar, experimentar.
- Romper con los esquemas personales (de dentro hacia fuera).
- Ser autocrítico/a.
- Ser más flexible al cambio.
- Conocer, documentarse, beber de la experiencia de otros/as.
- Creación de nuevos modelos.
- Transgredir el proceso.
5.2. En lo colectivo.
1. Dificultades, resistencias colectivas.
- Falta de capacidad para revisar el meto de trabajo colectivo.
- Falta de tiempo.
- Ausencia de confianza interna.
- Temor y evitación de los conflictos.
- Falta de compromiso y evasión de las responsabilidades.
- No se generan espacios de confianza desde los que empezar a trabajar en colectivo.
- No sabemos trabajar en lo colectivo. Nos falta formación en trabajar conjuntamente, en la cooperación, en la participación, en lo comunitario.
- Malos modelos de liderazgo.
- Los tiempos largos de los procesos hacen que la gente se descuelgue.
- Tiempos limitados (en horas y meses) para los proyectos participativos.
- Exceso de expectativas junto con objetivos imposibles.
- En determinadas entidades el marco legal o la estructura impide o dificulta la participación.
- No hay una cultura participativa, ni somos educados en la participación.
- Tenemos miedo a perder el “poder”
- Falta de reflexión y análisis colectivo sobre si nuestra práctica y nuestros métodos son participativos y democráticos. Es necesario para guardar coherencia entre lo que hacemos y lo que queremos.
- Falta de comunicación.
- Competitividad.
- Dificultades en los procesos relacionados con el poder, los liderazgos y la gestión de conflictos.
- Miedo al cambio.
- Pesimismo, quemazón, lloriqueo.
- Fragmentación.
- -Desconfianza.
- -Desviación de los objetivos.
- Conflictos por intereses personales, por individualismos. Fines personales vs fines colectivos.
- Enfoque educativo basado en la prioridad de los resultados y los contenidos, en lugar de los procesos de aprendizaje.
- Jerarquías entre los niveles educativos.
- Separación disciplinar. Sobre especialización.
- No valorar la educación también como un trabajo.
- Ombliguismo. Creer que nuestro proyecto o nuestro colectivo es el ombligo del mundo. Que lo hacemos fenomenal y el resto no. No mirar hacia fuera.
2. Experiencias de éxito, logros, aspectos que funcionan.
- Hacer que los grupos reflexionen sobre sus conflictos desde sus propios espacios y emociones.
- Favorecer la fluidez en la organización.
- Cambio de paradigma.
- Generar espacios y comunidades de aprendizaje.
- Somos una marea de gente.
- Estar en espacios de encuentro, intercambiando ideas (como en este Tejiendo Redes).
- Participar en procesos comunitarios o locales.
- Horizontalidad persona a persona. Romper con roles profesor/a-alumno/a, educador/a-educando/a, técnico/a-usuario/a, etc.
- Autogestión.
- -Romper con jerarquías y prejuicios.
- Aprender a conocernos mejor.
- Comprensión colectiva.
- Abrirse al entorno, Buscar conexiones, apoyos, sinergias.
- Usar y apropiarse para nuestros objetivos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTICs).
- Conocer bien nuestros intereses y ritmos como participantes de un proceso. Ser y proponer desde la base.
- Usar los espacios cotidianos de participación.
- Aprender a participar participando, desde proyectos de autogestión o cogestión.
- Fortalecer la asunción de responsabilidades en los colectivos. Ofrecer oportunidades para la experimentación, para la toma de decisiones, sobre todo… permitir y permitirse cometer errores.
3. Líneas o estrategias a explorar en colectivo.
- Cambiar el rol de líder o líderes por el de liderazgo compartido. Dicho con otras palabras, pasar de la concentración de las funciones de liderazgo o coordinación en una persona (o unas pocas), al reparto de las funciones de liderazgo o coordinación entre todos/as.
- Definir los límites reales que pueden alcanzar los procesos en los que nos iniciamos. Visibilizar las posibilidades y los límites reales de nuestra participación.
- Cooperar.
- Ser más realistas.
- Ser más flexibles a los cambios.
- Generar, crear nuevos modelos.
- Aprender y construir apoyándose en otras experiencias.
- Revisar críticamente nuestros métodos. Actuar internamente de forma coherente, para poder hacerlo hacia fuera.
- Asegurarnos de que hay espacios diferenciados para: indagar y crear, para tomar decisiones, para gestionar los cuidados y lo emocional, etc.
- Trabajar desde las demandas, intereses y necesidades de los colectivos para buscar su motivación e implicación.
- Generar procesos donde todos los/as interesados estén implicados/as. Fortalecer los procesos de apoyo, participación, implicación y compromiso donde todas las partes estén integradas.
- Crear espacios de participación más dinámicos, abiertos y flexibles.
- Conocer el ámbito personal.
- Generar espacios informales de encuentro, donde compartir experiencias y saberes.
- Compartir experiencias y conocimientos en red.
- Partir de necesidades reales, sentidas o expresadas.
- Crear escuelas de vida, haciendo participes a padres, educadores y toda la comunidad.
- Promover la innovación permanente, favorecer cambios de mejora continuada.
- Integrar los procesos de transformación y evolución del colectivo, con los personales. Abordándolos de forma integral, física, mental y emocionalmente.
- Fomentar la autonomía.
- Encontrar espacios para fomentar la participación a través del diálogo.
- Transformar los modelos institucionales.
- Ser más creativos/as. No ponernos barreras.
- Simplificar las estructuras. Buscar modelos más flexibles y cambiantes que se adapten constantemente.
- Teorizar sobre las prácticas propias, difundir y compartir los aprendizajes. Generar, visibilizar y compartir saberes. Partir de la experiencia compartida para alcanzar la inteligencia colectiva.
- Generar redes con estructuras más flexibles, con mayor fluidez, potenciando la movilidad y la conectividad.
- Aprender a mejorar la comunicación y coordinarnos (interna y externa).
- Trabajar desde la transparencia, la confianza y la generosidad.