Ciudad Vivible

“De pequeñ@s nos nombraron y lo que se nombra existe”

Tras la presentación inicial, donde hacemos un recorrido por nuestra trayectoria y militancia en movimientos sociales, colectivos, asociaciones… descubrimos que hemos compartido muchos espacios, trabajado temas comunes desde diferentes ámbitos y que estamos más conectad@s de lo que pensamos.

Nos planteamos hacer y hablar de una “ciudad vivible” porque nos encontramos con una amenaza, con un modo de vida que no nos gusta y nos parece perjudicial. Al mismo tiempo también conocemos y participamos de muchas experiencias y buenas prácticas que debemos extender, abrir y conectar.

Nuestras redes se extienden a muchos lugares geográficos y ámbitos diversos. Toda esta red y experiencias conectadas son caóticas y “poco organizadas”. Por un lado esto puede dificultar la relación, la comunicación y el trabajo en red. Picamos de muchos sitios pero puede hacer falta un verdadero tejido social estable que se consolide. Sin embargo, y por otro lado, también creemos que generan una estructura fuerte y flexible donde si una pieza falta el resto se mantiene, asegurando su existencia.

Creemos necesario una ciudadanía que participe desde diversas iniciativas en red para crear una ciudad más sostenible. En esto, también reconocemos la importancia de usar y experimentar la cultura desde la ciudadanía como otro elemento importante en la construcción de nuestra ciudad ideal. No entendemos una ciudad vivible sin un movimiento cultural social.

Tras estos breves apuntes y reflexiones en grupo, nos planteamos (trabajando por grupos) establecer un paralelismo entre la ciudad y la figura humana. Cuando pensamos la ciudad como un ser humano es más vivible, como un ser vivo interconectado que ha de respetarse a si mismo, a los otr@s y al entorno, porque sólo así es posible una sostenibilidad completa.

Algunos de las reflexiones por grupos:

  • A veces los medios y canales de comunicación e información suponen barreras, adoctrinamientos. El mismo mensaje se refuerza desde la escuela, familias, trabajo… que contribuyen a mantener la ciudad tal y como está en lugar de repensarla y despertar una actitud crítica hacia el entorno.
  • El diseño de ciudad actual esta pensado por unas personas concretas para un fin concreto: por el capitalismo y para consumir. No formamos parte de ese diseño pero somos productores (y reproductores) del mismo.
  • Además es un diseño pensado por y para los adultos, la infancia esta excluida (por ejemplo: se prioriza por aparcamientos en lugar de espacios de juego, los cuales además están sobreprotegidos y limitados). Sin embargo una ciudad para los niños es básica para un desarrollo hacia ser adultos. La infancia no es solo una transición si no que tiene sentido en si misma dentro de nuestro desarrollo permanente y requiere espacios propios y compartidos, donde también sean protagonistas en el diseño y disfrute de esos espacios.
  • Creemos necesario apropiarnos desde ya, y asumiendo el protagonismo (sin reclamar esta justicia a la administración o responsables de cómo están las cosas) de los espacios y definir su uso en primera personas (si queremos zonas verdes pues plantemos arboles, si queremos casas construyámoslas u ocupemos). Para ello es necesario contar con un mínimo de apoyo mutuo y establecer redes para crear una base desde la que empezar a trabajar.
  • También somos conscientes que a veces nos complicamos nostr@s mism@s (por ejemplo: llevar al niñ@ al cole de otro barrio por tener mejor fama, perdiendo la cercanía y el contacto con familias vecinas). Por tanto, aparte de rediseñar la ciudad, también debemos revisar nuestros hábitos y cambiar de mentalidad en muchos aspectos. Sabemos que esto es un reto pero creemos que se pueda trabajar desde el optimismo y la “simpatía” y no debemos ver las dificultades como una carga.
  • Creemos además que podemos establecer alternativas a todos los niveles: bancos, viviendas, espacios comunes. En muchos casos nos frena el miedo. Por un lado, a las consecuencias derivadas de “la desobediencia” dónde podemos “perder” nuestras posiciones o “privilegios” actuales. Por otro lado, miedo a asumir el control total de nuestras vidas, a asumir un mayor grado de responsabilidad (la cual es vivida como una carga a evitar en lugar de como un medio para conseguir cosas).

Antes de terminar podemos en común algunos interrogantes: ¿Cómo concibe la mayoría de la gente su ciudad? ¿Coincide con nuestra visión? ¿Para much@s el diseño actual es deseado o impuesto?

Creemos que a pesar de las diferencias y limitaciones debemos contar con la gente porque tod@s formamos parte de la ciudad. Para ello debemos establecer estrategias a varios niveles y de forma simultanea: dar difusión a los grupos de consumo existentes, ofrecer información sobre el entorno, los procesos de producción de algunos productos y espacios, ofrecer alternativas.

Creemos que la ciudad actual no tiene por qué ser ni siquiera el modelo más sencillo de llevar a cabo. Puede ser incluso un modelo difícil de sostener pero todos los agentes socializadores están conectados para mantener las estructuras actuales. Por ello vemos necesario que la transformación se debe de hacer desde todos los hábitos: la ciudad, las familias, los medios de comunicación.

Referencias durante la sesión, recursos nombrados, experiencias…:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.